Contador de visitas

Ticker

6/recent/ticker-posts

¿Tu Terapia de Ansiedad y Depresión se Siente Estancada? 5 Claves para Entender lo que Sucede



¡Hola! Si estás aquí, es probable que te sientas como si estuvieras en un camino sin fin, buscando recuperar tu bienestar, pero sintiendo que no avanzas. Es esa sensación de que, a pesar de todo el esfuerzo y las horas en terapia, las cosas no mejoran tan rápido como esperabas. Quiero que sepas que este sentimiento es más común de lo que crees y no estás solo.

1. La recuperación no es una línea recta

Solemos pensar que la recuperación es un camino directo y ascendente, donde cada día es mejor que el anterior. Sin embargo, la realidad es más parecida a una montaña rusa: hay subidas, bajadas, mesetas y retrocesos. Estos momentos de estancamiento son parte del proceso y no significan que la terapia esté "fallando". Es en estas mesetas donde a menudo se consolidan los aprendizajes y se construyen bases más sólidas para el futuro.

Consejo clave: en lugar de enfocarte solo en el gran objetivo final, celebra los pequeños avances. ¿Lograste salir a caminar hoy, aunque sea por 10 minutos? ¿Te atreviste a socializar en una llamada? ¡Eso es un logro!

2. La duración de la terapia es única para cada persona

Es natural preguntarse: "¿Cuánto tiempo durará esto?". El tiempo que se necesita para recuperarse de la ansiedad y la depresión es único para cada persona. Los plazos de 3 o 6 meses que a veces se mencionan son solo estimaciones generales. Factores como tu historia personal, el apoyo que tienes, el tipo de terapia y la naturaleza de tus síntomas influyen en la duración. El objetivo principal de la terapia es tu bienestar a largo plazo, no un "alta" rápida.

3. ¡Es válido hablarlo con tu psicólogo!

Si sientes que tu terapia no está funcionando o que el proceso es demasiado largo, el primer paso es comunicárselo a tu psicólogo. Una de las bases más importantes de la terapia es la confianza. Si no te sientes cómodo o crees que el enfoque no te está ayudando, es crucial que lo expreses. Tu terapeuta está ahí para ayudarte, y un diálogo abierto puede llevar a ajustes en el tratamiento que sean más efectivos para ti.

4. La terapia es un trabajo en equipo

La terapia no es una pastilla mágica que tomas una vez por semana. El verdadero cambio ocurre con el trabajo que haces fuera de la consulta. La recuperación requiere un compromiso activo. Esto incluye practicar las herramientas que te dan, reflexionar sobre tus emociones y pensamientos, y hacer cambios, aunque sean pequeños, en tu vida diaria.

5. Es normal sentir ganas de buscar otras alternativas

El sentimiento de querer buscar otro profesional es válido y comprensible. Si has hablado con tu psicólogo y sigues sin sentirte cómodo o crees que no hay progreso, buscar una segunda opinión es una opción. Un nuevo terapeuta puede ofrecerte una perspectiva diferente, otras herramientas y un enfoque que se adapte mejor a tus necesidades actuales. Esto no significa que la terapia anterior haya sido un fracaso, sino que estás buscando el mejor camino para tu bienestar.


Importante: este artículo ofrece pautas básicas y no sustituye la ayuda profesional. Si sientes que tu situación te supera o si estás considerando un cambio de terapeuta, te recomendamos encarecidamente que busques ayuda psicológica especializada. Un profesional podrá guiarte de forma personalizada y segura en tu camino.



Publicar un comentario

0 Comentarios